"Como hacemos nosotros desde hace millones y millones de vuestros años, tomaros la molestia de contemplad vuestro mundo y considerad su estado de sufrimiento. Preguntaros ahora el por qué...
Con un mínimo de lucidez, la respuesta surge por sí misma: ¡¡porque la mayoría de los seres humanos viven en él exactamente igual que las plantas!!
Quiero decir en estado vegetativo, sin preguntarse quiénes son, de dónde vienen ni adónde van. Su conciencia sigue larvada, aunque ellos afirman, ¡estar despiertos...!
Con el fin de que el letargo se desvanezca, sed pues, a vuestra manera, los depositarios del perfume de ese Viento Solar que sopla a través de nosotros, los Servidores de los Ángeles del Señor (*).
Comprended bien esto... ni el Cristo de vuestro Sistema Solar ni el Padre-Madre del corazón de nuestra Galaxia quieren convertiros en filósofos o en eruditos de la metafísica con nuestra enseñanza.
Su Presencia en vosotros no habla más que de un Recuerdo por dejar remontar y transpirar sin tensión, con el corazón libre y sin miedo. Su Presencia en vosotros sólo habla de VIVIR, y no de sobrevivir como un vegetal preso en un invernadero donde la luz y la humedad les son dispensadas artificialmente..."
(*) Los Elohims de los tiempos pasados.
"Cómo Dios se hizo Dios. Una biografía colectiva"- Daniel Meurois