Éste, podría ser muy bien, un mensaje dirigido a la élite del Gobierno Mundial oculto...
Al leer esto que aquí se expone a continuación, muchos creerán que estamos hablando del argumento de alguna mala película de ciencia-ficción, pero, la realidad, nos sobrepasa a todos y, sobre todo, a aquellos que su intelecto sigue anclado en la prehistoria y cuestionándose, a estas alturas del siglo XXI, la existencia de vida inteligente extraterrestre.
Hemos de precisar, antes de que leamos lo que viene a continuación que, la emisaria de nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, Anne, fue invitada -entre otras cosas- a presenciar un Consejo Interplanetario de Sabios, aunque ella no se encuentra presente con su cuerpo físico sino con su cuerpo sutil, su cuerpo astral, su alma.
Te debemos algunas explicaciones -continua el Ser-. Te encuentras en la sala del Congreso de los Sabios. Tenemos la misión de reunirnos regularmente para tomar importantes decisiones relacionadas con los diferentes planetas que nos rodean. Estas reuniones se alternan en una sala similar en uno u otro de los planetas de la Alianza.
El representante del planeta que invita preside los debates y es el honor que tengo hoy. Lo que ves aquí es muy particular en el sentido de que no se trata de una reunión del Consejo de los Doce del planeta Venus, sino de una reunión interplanetaria. Todos representamos a un planeta diferente: por ello has podido observar lo diferentes que somos físicamente.
Hay tres tipos de Consejo:
El Consejo de los Doce que concierne a cada planeta se hace sólo con los representantes del planeta en cuestión, aunque excepcionalmente puedan asistir visitantes de otros planetas.
El segundo Consejo de los Doce es el que concierne las decisiones relativas a los planetas de nuestro Sistema Solar. Es éste al que tienes la suerte de asistir hoy.
El tercer Consejo, menos frecuente, concierne a los Doce Representantes de los distintos Sistemas Solares.
Seguramente has notado que somos seis seres de energía femenina y seis de energía masculina. Eso se respeta en cada una de estas reuniones, porque todavía vivimos en mundos en los cuales lo masculino y lo femenino no están completamente unificados. Es esencial pues que las dos polaridades estén presentes, ya que son totalmente complementarias.
Este Consejo que tiene lugar hoy, concierne esencialmente al planeta Tierra, ya que es a quien intentamos ayudar en este difícil momento. Todos nosotros tenemos de centenares de vuestros años y hemos presenciado numerosos cambios en el planeta Tierra. No ignoráis que la Tierra se halla en su cuarta encarnación. Los que viven sobre ella y en ella, están capacitados para pasar a otro nivel de conciencia.
Pero, sabemos que algunos seres (el Gobierno Mundial de la Sombra y sus "socios galácticos") no tienen ningún interés en que los humanos y la Tierra formen parte de los planetas Confederados de la Alianza. No obstante, nadie puede ser sometido indefinidamente a una esclavitud impuesta y, los seres de la Tierra son capaces de liberarse, si realmente lo desean. Pero, ¿lo desean?.
Hemos tomado bajo nuestra protección a la Tierra desde hace millones de años terrestres. Ha llegado el momento de que devolvamos una total autonomía a sus habitantes, igual que un padre suelta la mano de un niño en un momento dado, para que pueda caminar, al fin, solo. Mis Hermanos de Shambala y yo (Jesús) pensamos que este momento llegará pronto.
El representante del planeta que invita preside los debates y es el honor que tengo hoy. Lo que ves aquí es muy particular en el sentido de que no se trata de una reunión del Consejo de los Doce del planeta Venus, sino de una reunión interplanetaria. Todos representamos a un planeta diferente: por ello has podido observar lo diferentes que somos físicamente.
Hay tres tipos de Consejo:
El Consejo de los Doce que concierne a cada planeta se hace sólo con los representantes del planeta en cuestión, aunque excepcionalmente puedan asistir visitantes de otros planetas.
El segundo Consejo de los Doce es el que concierne las decisiones relativas a los planetas de nuestro Sistema Solar. Es éste al que tienes la suerte de asistir hoy.
El tercer Consejo, menos frecuente, concierne a los Doce Representantes de los distintos Sistemas Solares.
Seguramente has notado que somos seis seres de energía femenina y seis de energía masculina. Eso se respeta en cada una de estas reuniones, porque todavía vivimos en mundos en los cuales lo masculino y lo femenino no están completamente unificados. Es esencial pues que las dos polaridades estén presentes, ya que son totalmente complementarias.
Este Consejo que tiene lugar hoy, concierne esencialmente al planeta Tierra, ya que es a quien intentamos ayudar en este difícil momento. Todos nosotros tenemos de centenares de vuestros años y hemos presenciado numerosos cambios en el planeta Tierra. No ignoráis que la Tierra se halla en su cuarta encarnación. Los que viven sobre ella y en ella, están capacitados para pasar a otro nivel de conciencia.
Pero, sabemos que algunos seres (el Gobierno Mundial de la Sombra y sus "socios galácticos") no tienen ningún interés en que los humanos y la Tierra formen parte de los planetas Confederados de la Alianza. No obstante, nadie puede ser sometido indefinidamente a una esclavitud impuesta y, los seres de la Tierra son capaces de liberarse, si realmente lo desean. Pero, ¿lo desean?.
Hemos tomado bajo nuestra protección a la Tierra desde hace millones de años terrestres. Ha llegado el momento de que devolvamos una total autonomía a sus habitantes, igual que un padre suelta la mano de un niño en un momento dado, para que pueda caminar, al fin, solo. Mis Hermanos de Shambala y yo (Jesús) pensamos que este momento llegará pronto.
El Hombre de la Tierra tiene ahora suficientes conocimientos para dirigir su camino. Éste, será como él lo haga. Unos guías terrestres han comenzado poco a poco a situarse, y, pronto, estarán listos para tomar el relevo. No proponemos un abandono, sino un acto de confianza y de amor hacia seres que han "caminado" mucho.
No puedes ignorar (dirigiéndose a Anne) que algunos terrícolas, ayudados por seres que vienen de otros mundos, han previsto la eventualidad de una catástrofe planetaria. A fin de ponerse a salvo de esta destrucción, han fabricado unas especies de naves que les llevarán hacia otros planetas, ¡para salvaguardar lo que ellos consideran "vidas preciosas"!
Estos humanos piensan así preservar lo que les parece importante, y colonizar otros mundos. Pero, han olvidado simplemente esto: la tecnología, sin la vía del Corazón, no es más que una cáscara vacía y los mundos a los que llegarán serán a la imagen de su corazón, ¡cascarones sin alma!
Sean cuales sean las bases previstas sobre un planeta cualquiera, sólo alcanzarán el cuerpo muerto desde hace tiempo del lugar donde piensan refugiarse.
Sólo el Amor les permitirá entrar en contacto con la vida de los diferentes mundos que rodean al planeta Tierra. No se puede escapar de la Tierra, o también podríamos decir, de uno mismo, y lo que no haya sido resuelto en la Tierra se presentará de nuevo en otro lugar, y, eso, será así mientras la Humanidad busque la esperanza y la vida en el exterior de ella misma".
Los Elohims
"Alianza. Mensaje de Venus al pueblo de la Tierra" - Anne Givaudan
