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17 noviembre 2017

Por eso, dejaos llevar por la ola, no luchéis contra ella.


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"He venido de nuevo no para restaurar o construir una Iglesia, sino para derribar muros. ¡Muros de piedra y de espinos, muros de egoísmo, muros de intolerancias, murallas de inconsciencias y de miedos!

Todo será minado, todo se vendrá abajo... Por eso, también se os llama a todos, por eso habéis elegido esta hora en la esfera del Tiempo para venir a este mundo a fin de acabar con vuestros propios conflictos. 

Por esta razón, el tiempo que vivís es el de una oportunidad de resolución de todos los nudos kármicos. Todos los contenciosos del pasado resurgen con una fuerza implacable y piden ser resueltos, condición indispensable para pasar a "otra cosa", otro plano más sutil de la evolución.

Pero, no os confundáis, amigos: os hablo de un trabajo de Amor; se trata de un gran impulso sin pesar ni amargura. ¡TENÉIS QUE VOLVER A PENSARLO 'TODO'!, también vengo a deciros eso.

Durante los próximos cuarenta años, la inmensa mayoría de la población terrestre se verá abocada a experimentar el sentido del trastorno físico y psíquico hasta un punto en que ya no podrá apartar los ojos ni el corazón de lo Esencial.

El seísmo es inevitable para vuestro mundo. Si lo invitáis en vosotros, buscando posar en todo una mirada más pura, más amorosa y no dualista, seréis menos perturbados, cuando se propague abiertamente en vuestras sociedades.

¡Por eso, dejaos llevar por la ola, no luchéis contra ella! 

Su avance o su retroceso no dependen de la raza humana, sino de la Voluntad y del Hálito divinos. Es el impulso de la Eterna, la Madre Divina que expresa su juego, y vosotros no podéis ir en su contra porque entonces os alzaréis en contra de vosotros mismos".

Jeshua


 Nota de M./ Cuando el Maestro Jesús dijo: "Durante los próximos cuarenta años, la inmensa mayoría...", fue a comienzos de los años 90, probablemente, el año 1991. Si nos atenemos estrictamente a lo que afirmó, nos encontraremos que cuarenta años después nos situamos en los alrededores del año 2031-2032. 

Entonces, podemos llegar a entender el por qué nuestros Hermanos Mayores de las estrellas y, para ser más precisos, los ELOHIMS, cuando dijeron a uno de sus "enlaces" (D. Meurois) en la Tierra que los grandes acontecimientos de transmutación de la Humanidad habrían concluido antes del año 2033..., por consiguiente, a buen entendedor, ¡con pocas palabras basta! 

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