El físico brasileño Juliano Cesar Silva Neves ha propuesto eliminar la necesidad de una singularidad espacio temporal como el Big Bang, y considera la existencia de posibles vestigios de un Universo previo.
Neves desafía la idea de que el tiempo tuvo un comienzo y reintroduce la posibilidad de que la expansión actual estuviera precedida por la contracción. «Creo que el Big Bang nunca sucedió».
Según informa The Daily Mail, en lugar de basarse en la idea de Big Bang o Gran Explosión para explicar el nacimiento y la evolución del universo que nos acoge, el científico propone la idea del «Gran Rebote». Es decir, el Universo, a su juicio, puede pasar por fases «rebotadoras» de contracción y expansión.
La idea del investigador latinoamericano se inspira en el comportamiento de los agujeros negros «regulares» y parte de la idea de que la Gran Implosión o Big Crunch podría dar lugar a una «eterna sucesión de universos». De ahí que Silva Neves argumente que no necesariamente pudo haber ocurrido el Big Bang, sino que el universo actual, en expansión, pudo haber estado precedido por una fase de contracción.
El Universo en expansión puede haber sido precedido por una fase de contracción. La idea surge de la teoría de que un «Big Crunch», en el que el Universo se derrumba sobre sí mismo, podría conducir a una «eterna sucesión de universos».
«La eliminación de la singularidad, del Big Bang, resucita [la idea del] universo que rebota en la teoría de la cosmología», aventura el investigador. «La ausencia de una singularidad al comienzo del espacio-tiempo abre la posibilidad de que los vestigios de una fase de contracción anterior puedan haber resistido el cambio de período y aún puedan estar con nosotros en la expansión actual del universo».
Según Silva Neves, esos «vestigios» pueden ser «los restos de agujeros negros de una fase previa de contracción que podrían haber sobrevivido al rebote».
El nuevo argumento está inspirado en el comportamiento de los agujeros negros «regulares».
En un agujero negro, el núcleo se contrae para formar una singularidad, con extrema densidad y atracción gravitacional.
En un nuevo estudio publicado en la revista General Relativity and Gravitation, Neves argumenta que no puede haber necesidad de la singularidad espacio-tiempo, o Big Bang. El nuevo argumento está inspirado en el comportamiento de los agujeros negros «regulares».
Pero, Neves argumenta que esta singularidad no define un agujero negro, sino el horizonte de eventos, o la «membrana» que indica el punto de no retorno.
«Fuera del horizonte de sucesos de un agujero negro normal, no hay cambios importantes, pero dentro de él, los cambios están profundamente arraigados», dice Neves.
«Hay un espacio-tiempo diferente que evita la formación de una singularidad».
Neves y el supervisor lberto Vazques Saa, profesor en IMECC-UNICAMP, idearon un factor de escala inspirado en el físico James Bardeen, que consideraba la masa de un agujero negro no como una constante, sino como algo dependiente de la distancia al centro.
Esto modificó la solución a las ecuaciones de relatividad general en los agujeros negros, y dio lugar a lo que se conoce como el agujero negro «regular».
«Se permiten los agujeros negros regulares, ya que no violan la relatividad general», dijo Neves.
«El concepto no es nuevo y ha sido revisado con frecuencia en las últimas décadas».
Los investigadores utilizaron un enfoque similar para eliminar la singularidad.
Neves dice que la hipótesis puede ser probada «buscando rastros de los eventos en una fase de contracción que puede haber permanecido en la fase de expansión en curso».
Esto podría incluir «restos de agujeros negros de una fase previa de contracción universal que puede haber sobrevivido al rebote».
En la ciencia moderna, una teoría no tiene valor si no se puede verificar, por bella e inspiradora que sea. ¿Cómo se prueba la hipótesis de un Big Bang que no comenzó con una singularidad?
«Buscando rastros de los eventos en una fase de contracción que pueden haber permanecido en la fase de expansión en curso, los candidatos incluyen remanentes de agujeros negros de una fase previa de contracción universal que pueden haber sobrevivido al rebote», dijo Neves.
revista General Relativity and Gravitation.- 28 Nov, 2017