La vejez, amigos, es una enfermedad del alma que ignora aún su realeza, una enfermedad hereditaria que se transmite al cuerpo y que es perpetuada por la trama vibratoria de un planeta.
Si vuestros Hermanos del Espacio encarnados en la Tierra han envejecido al ritmo de vuestras estaciones, es porque han soportado las leyes de esa trama, olvidando su origen galáctico para trabajar mejor sobre la materia.
El Morya