"Dejad de observaros, y de intentar constantemente observar y diseccionar a los demás. Procurad concebir las relaciones con los demás de forma infinitamente más sencilla. La complejidad de la mirada que ponéis sobre los acontecimientos y los seres, sobre aquellos con los que necesariamente os tenéis que relacionar, es a menudo un verdadero veneno para vosotros.
Tenéis que relajaros… Procurad no interpretarlo siempre todo, recibid simplemente lo que viene como las olas del océano. Va… viene… va y viene sin cesar… el océano permanece y vosotros permanecéis. ¿Para qué intoxicaros, como hacéis demasiado a menudo, con un sinfín de interpretaciones, con un sinfín de miradas dirigidas sobre unos y otros? Aun sin quererlo, son otros tantos juicios, otros tantos vistazos poco amorosos dirigidos hacia los demás. No penséis que somos duros o críticos…
Intentamos simplemente aclarar un poco esa oscuridad que tanto os hace sufrir… Si todo es difícil, ¡es porque lo complicáis todo!
Sois al mismo tiempo infinitamente más fuertes y más frágiles de lo que queréis generalmente reconocer. En consecuencia, sed vosotros mismos, no busquéis dar de vosotros como individuos encarnados, es decir, como ego, buscad ofreceros como llamas que no tienen que demostrar nada; ahí está la clave del desapego y de la tranquilidad suprema. Es ella la que debéis encontrar; no es un desafío, aunque hagáis de la vida un desafío constante… No, la vida no es una lucha; ¡es una ofrenda! Mientras esta palabra, ofrenda, permanezca a nivel de vuestro intelecto, a nivel de querer hacerlo bien, no podréis captar en profundidad su significado ni su luz.
Todos debéis sobrepasar las palabras que utilizáis, sobrepasar sus conceptos en lo que tienen de mentalmente seductoras o tranquilizadoras. Debéis sencillamente encarnarlas siendo vosotros mismos la ofrenda… Mientras tengáis que demostrar algo, sea a quien sea, ¡vuestra relación con la vida y con vuestra tarea en esta vida no se podrá modificar! Para ello, no solo debéis cultivar el buen humor, ya os lo hemos dicho, sino el humor; ¡es un elemento muy importante!"