Los Anales del Tiempo cuentan que el Alma del Padre Pío visitó este mundo en la persona del Faraón Akhenatón. Mucho más tarde, siglos después, visitó nuestro mundo en la persona de Pitágoras y un poco más tarde el mundo le conoció como Juan el evangelista. Después, su alma de nuevo vino al mundo en la persona de Francisco, Francisco de Asís. Estamos hablando de un Gran Ser de Luz, un Maestro de la Fraternidad de Shambhala: KUTHUMI.
Al igual que San Francisco de Asís, el Padre Pío también molesto profundamente a la Iglesia de Roma de su tiempo, hasta el punto que se le llegó a prohibir durante muchos años, al Padre Pío, el celebrar los oficios religiosos en público.
Maryo Z. G.