"Nuestros Hermanos Mayores de las estrellas nos hablan, a través de Daniel Meurois, de un tema nada trivial, aunque pudiera parecerlo: ¡del mal uso de 'los cristales'!
... Nos parece conveniente hablaros de la lectura del aura y del cristal. Sabemos que son temas de preocupación para algunos de vosotros.
Respecto a la lectura de los cuerpos sutiles, la sensación de estancamiento constatada a menudo viene únicamente de un bloqueo psíquico engendrado por la impaciencia y mantenido a diario por la falta de confianza en uno mismo.
Dejar hablar al aura es fácil..., pero la mente se niega a ello y levanta un velo etérico completamente real de donde se escapan impresiones diversas y fugitivas. ¡Al comienzo de un aprendizaje tenemos demasiada prisa!
Todavía no habéis conseguido desterrar la noción de deseo de vuestro corazón. Esto es también un motivo de censura de la que no tomáis conciencia. No queremos enseñaros la paciencia sino la sabiduría, que es algo muy diferente, así como la voluntad firme.
Reconocedlo... ¿Practicáis los ejercicios de manera regular? No responderemos en vuestro lugar? No creáis sin embargo que hayáis fracasado. Estáis en vuestro propio cruce. Debéis saber comprenderlo.
En lo que respecta al cristal, nuestros corazones han creído leer en los vuestros la voluntad de utilizarlo. Comprended que no se utiliza el cristal. Se le pide asistencia. Sin embargo, no sabríamos aconsejaros tomar esta vía, incluso si propone cierto número de aspectos tentadores, tentadores porque generalmente son espectaculares. Queremos ayudaros a volver a ser almas desnudas y fuertes únicamente por esta desnudez. Os hemos dicho tan a menudo: "Volveros como el cristal".
Pocos hombres poseen hoy suficientemente amor en el corazón para tener derecho a pedir la alianza de los iniciados minerales. La fuerza de tales minerales es de doble filo; además, dicha fuerza es infinitamente más sutil de lo que creéis. Tan sutil que puede privaros de la vuestra.
Los cristales son seres en sí mismos, provenientes de otras Olas de Vida y están cargados de una cantidad colosal de capacidades acumuladas durante millones de años.
Si contempláis un cristal de roca de seis caras, dejadle... y pensad que anticipa la sexta raza de la Humanidad, que es un poco como el elemento anunciador.
Así, hermanos encontrados, no hagáis de los cristales una posesión para curar y rezar. No son ellos los que os curarán sino que seréis vosotros los que realizaréis ese trabajo sobre vosotros mismos.
Meditad estos consejos. Sois libres de seguirlos o de rechazarlos. Os lo hemos repetido a menudo, nunca os daremos una enseñanza imperativa. Os ofrecemos las perlas y la joyas descubiertas en nuestro propio camino. Es una vía, la que Kristos sigue indicándonos.
Paz, amor y confianza. Esperamos de vosotros lo que vosotros esperáis de vosotros mismos, con toda humildad: mucha luz..."
El-Morya (El-Hoim)
El-Morya (El-Hoim)
("Lo que Ellos me dijeron" - Daniel Meurois)