Transmitido por un Ser de Luz de Shambhala, D. K.:
"Hay tantos antiguos atlantes entre los hombres de este siglo que siguen en busca de cierto poder... Siguen teniendo en ellos la nostalgia del cristal dominador, olvidando que es idéntico al fruto de un árbol a cuyas ramas hay que merecer el acceso.
Los productos de la Naturaleza están eternamente a disposición de todos y, cada cual, recurre a ellos. La mayoría, se sirve a la altura de lo que los ojos descubren en ellos de buen principio, o de lo que su encéfalo creer descubrir; otros sacan provecho de otro modo porque saben ponerse de puntillas o porque el deseo los ha provisto de un brazo más largo.
Sin embargo, muy pocos observan y se alimentan con ese haz de luz que surge del pecho. Los ilumina con la savia del tronco, es ambrosía que hay que saber tomar como término medio entre las raíces de arriba y las de abajo.
El cristal, amigos, es algo análogo al Árbol del Edén.
Recoger su fuerza exige mayor sabiduría de lo que parece. Proclamad esto: ¡nadie debe permitirse jugar con el cristal! Vuestra lengua (el francés) es muy explícita a este respecto: el "juego", es el despliegue del "yo".
Así pues, por el empleo sistemático e inconsciente del cristal de roca, muchos seres corren hoy el peligro de hinchar la envoltura ya pesada de su ego y de dar asiento a su búsqueda velada o inconfesada de poderes.
Una vez más, vuestro idioma resulta ser un excelente iniciador... ¡Sí, sí! ¡No desdeñéis nunca un idioma, a menudo creéis hacerle hablar pero olvidáis que la mayor parte del tiempo es él quien os habla.
Evocábamos la búsqueda de poderes... El hombre que dice "yo puedo" cree afirmarse así: en realidad lo único que hace es enunciar la pequeñez de su ego porque el "yo" que pronuncia siempre está reducido a la dimensión del "mí", mientras que su "puedo" no es sino el inverso de "mucho". Hay otro "Yo" que hay que aprender a pronunciar, es el la impersonalidad creadora, de la unicidad. En efecto, ¿cómo podrían las energías duales o contrarias llevar al ser hacia las verdaderas alturas a las que aspira?
El sabio, o más bien el Amor que brinda sabiduría, no tiene el aliento de quien "puede" ni de quien "tiene"; aspira a Ser, lo que significa mucho más.
Actualmente vemos que en el mundo, un número siempre creciente de hombres se orienta hacia la búsqueda de nuevas energías en el estudio en profundidad de las variedades de cristales, ya sea en la física, la medicina u otros campos.
Os afirmamos que, por desgracia, no hay más de uno de cada mil cuyo corazón esté exento de un sentimiento o de un deseo de poder. El cristal de roca se puede comparar con un acumulador de Akasha, que es un Éter superactivo, uno de los principales agentes del cuerpo energético de la Divinidad.
Hacer experimentos con el cristal significa pues, manipular una calidad de luz que supera con mucho el entendimiento actual de la raza humana.
Por lo demás, amigos, hay que desterrar la noción de experimento del corazón de los buscadores del Absoluto. El experimentador no es una explosión de amor, es ante todo el que busca saber..., "tenerse", poseer la cara serpentina del más y del menos, de la sombra y de la luz.
Pero, Hermanos, no se pide a los hombres que sepan sino que conozcan, haciéndose cristales ellos mismos.
Recordad bien que aquel cuya voluntad está sinceramente tendida sobre un rayo de luz debe expresar de manera total su objetivo. Si se trata de la expansión de su ser en fusión con el Amor, no tiene ninguna necesidad de artificios, ninguna necesidad de receta, de mantra, de elixir, de cristal, aunque sea el más puro de todos...
Quien se dirige hacia el centro del Gran Sol cósmico, sin rodeos, avanza con el corazón desnudo, los pies descalzos y las manos vacías de toda posesión.
¿Sabríais decirme en qué se queda un encantador sin su varita mágica y haciéndose un lío con sus fórmulas? Nada más que en una sombra despojada, una ilusión de sabiduría. Veis, en ningún caso se les pide a los hombres de la Tierra que se engalanen con el abrigo estrellado de los magos. En realidad, ya han interpretado tantas veces ese papel gastado... ¿Los aprendices de brujo no están cansados aún de imitar al Sol?
El cristal se convierte en una ayuda únicamente para aquel que se ha encontrado a sí mismo y que ha hecho voto de participar en la metamorfosis de los universos densos.
En estas condiciones se convierte en aliado del Amor. Así ha florecido en las entrañas del mundo. Quema si se lo manipula, calienta si se lo quiere no por lo que puede sino por lo que es...
Hermanos, mirad brillar los que hemos engarzado en lo alto de éstas cúpulas. No se han puesto ahí para alegrar la vista. Les hemos pedido que participen en la purificación de esta Tierra. Para ellos es también una ocasión de crecer. Pero, observad estas palabras, repito: "les hemos pedido..."
Esto significa que son seres integrales dotados de conciencia aunque el funcionamiento de ésta sea muy distinto del de la nuestra.
Algunos cristales, cercanos al cuarzo o vinculados con otra línea evolutiva, bajo otros cielos, en tiempos que no podéis concebir, fueron criaturas análogas al Hombre. Fueron criaturas rebeldes a la espiral de Amor cósmico en que los había situado la Divinidad, criaturas que no han sabido florecer en su Ola de Vida.
La Fuerza sin nombre ha vuelto a tomarlas en su seno, ha vuelto a fundirlas en la Creación (Ola de Vida) actual, en la que, para su gran avance, deben subir los peldaños de la Escalera.
Sabed sin embargo, amigos, que ya no son seres vírgenes; los cristales no se parecen a "las llamas" apenas surgidas del Sol. Han almacenado ciertos conocimientos de los Universos pasados, han adquirido una transparencia y un brillo que los convierte en los iniciadores de su reino y, a veces, en aliados de otros reinos.
Así, el cristal de roca y los cristales de la Tierra son el fruto de un karma sin edad y el instrumento de karmas humanos actuales.
Quien ama y cuya vida transcurre difundiendo amor no manipula pues la roca transparente, igual que no utiliza lo que, a veces, se llaman, "las cosas". Todo está dotado de la misma Vida, y en verdad, se respeta igual.
No olvidéis nunca que en el Espíritu del Gran Sol no existe un solo ser, nacido para servir a otro. Las nociones de utilización y de experimentación son frías por su esencia, porque son fruto de un mental separado de sus raíces.
Amigos, decid a quienes estén dispuestos a escucharlo que el cristal vendrá a ellos en toda su luz y sin falsos destellos el día en que admitan que nunca lo necesitaron realmente. Sólo en ese momento irradiarán bastante nobleza para recoger y ofrecer sus capacidades."
Djwal Kool
"Viaje a Shambhala. Peregrinaje hacia sí mismo" - de A. y D. Meurois-Givaudan.