Mauro Biglino.
La cuestión bíblica: ¿El Antiguo Testamento habla de un “dios” único?
A la luz de esta evidente premisa revelo que uno de los problemas más importantes y pesados que la filología bíblica ha tenido que afrontar desde siempre es la terminación plural de la palabra ELOHIM: si este vocablo indica el “dios” único, trascendente, etc.… ¿Por qué es una terminación plural que contrasta evidentemente con el concepto unitario monoteísta?
Las explicaciones filológicas del término plural “elohim”.
Las explicaciones que la filología ha intentado elaborar en el tiempo son múltiples y no voy a volver a analizarlas aquí porque ya lo he hecho ampliamente en mis libros (La Biblia no es un libro sagrado), así que me limito a observar que el contexto bíblico documenta repetidamente y en modo variado la multiplicidad de los ELOHIM.
No hay ninguna “cuestión”: el problema nace exclusivamente de la necesidad de justificar la tesis monoteísta.
La observación sintética que tengo intención de ofrecer está constituida por los siguientes puntos:
- el problema filológico está tradicionalmente mal planteado;
- el problema filológico en realidad no tiene ningún motivo de existir y no requiere elaborar hipótesis exégetas o la introducción de reglas gramaticales especiales;
- el problema nace exclusivamente de la necesidad de afirmar y justificar también filológicamente la tesis monoteísta espiritualista que está teológicamente elaborada a posteriori sobre el Antiguo Testamento;
- varios ELOHIM son incluso identificados con sus nombres propios; cito aquí solo dos pasajes que se refieren a dos distintos ELOHIM (distintos de YAHWEH) porque, como es evidente para todos, la presencia de incluso solo dos individuos (definidos explícitamente como ELOHIM) es suficiente para el paso del singular al plural sea del punto de vista conceptual como gramatical: KAMOSH (Gdc 11,24) y MILKOM (1Re 11,33);
- el plural de ELOHIM no requiere por lo tanto explicaciones y/o justificaciones, resulta claro leyendo los hechos narrados en el Antiguo Testamento;
- contrariamente a lo que afirman las diversas tradiciones espirituales, el problema existiría si la terminación plural NO fuera tal: es el contexto bíblico el que la hace necesaria, coherente e inevitable.
Las traducciones: ¿Qué hay de verídico en lo que se ha escrito?
Para comprender fácilmente esta cuestión basta con leer la Biblia que tenemos en casa, sabiendo que:
• cuando en español está escrito “Altísimo” en hebreo tenemos ELYON o EL-ELYON;
• cuando en español está escribo “Dios” en hebreo tenemos ELOHIM (plural), EL (singular) o ELOHA (singular), con verbos tanto en singular como en plural;
• cuando en español está escrito “Señor” o “Eterno” en hebreo tenemos, YAHWEH o YEHoWAH.