Translate

21 noviembre 2018

"LA BIBLIA NO ES UN LIBRO SAGRADO. EL GRAN ENGAÑO". Y..., ¿QUIÉN ES EN REALIDAD ESE "DIOS" CRUEL Y SANGUINARIO DEL ANTIGUO TESTAMENTO DE LA BIBLIA LLAMADO YAVÉ?..., ¡¡LUCIFER!!

FEDERAÇÃO GALÁCTICA DA LUZ E COMANDO ASHTAR 

Dice, Mauro Biglino, en su libro:

"La Biblia no es un libro sagrado. El gran engaño".
En su acepción común, la Biblia es el Antiguo Testamento y, siendo el resto de los libros conocidos con la definición sintética de Evangelios o Nuevo Testamento, en este trabajo el término Biblia viene usado como sinónimo de Antiguo Testamento.

Para desentrañar el significado de la voz: 'sagrado', recurrimos a las definiciones que ofrece el Diccionario de la lengua española (DRAE, en su 23ª edición) que recoge entre sus acepciones:
Sagrado: Del latín sacratus.

1.- Digno de veneración por su carácter divino o por estar relacionado con la divinidad.
2.- Que es objeto de culto por su relación con fuerzas sobrenaturales.
3.- Perteneciente o relativo al culto divino.

La lectura de esta obra así como las anteriores (de próxima aparición en lengua española), dejan claro que LA 'DIVINIDAD', ENTENDIDA EN UN SENTIDO ESPIRITUAL, NO ESTÁ PRESENTE EN EL ANTIGUO TESTAMENTO. Y, EN PARTICULAR, TAMPOCO LO ESTÁ DIOS NI EXISTE UN CULTO RENDIDO A DIOS. POR EL CONTRARIO, LO QUE EXISTE ES UNA OBEDIENCIA TIMORATA HACIA UN INDIVIDUO DE NOMBRE YAHWEH (YAHVÉ), PERTENECIENTE AL GRUPO DE LOS ELOHIM, seres de carne y hueso que nunca son definidos como 'dioses', en términos espirituales. 

Es más, el Libro de Eclesiastés (o Libro de Qohéleth) afirma de manera clara y sin dejar lugar a dudas que el hombre no tiene nada (alma o espíritu) que no tengan los animales y que después de la muerte, hombres y animales van al mismo lugar (Eclesiastés 3,19-20).

Y, he aquí, por qué el título afirma de manera categórica que la Biblia no es un libro 'sagrado'. Y no lo es según el sentido ordinario del término. No podemos contemplar aquí las distintas significaciones subjetivas que puedan atribuirse a la palabra 'sagrado'. En lo que a la comunicación se refiere, debe ajustarse al valor y significado exacto de cada expresión, comúnmente aceptado y compartido, alejándonos pues, de las concepciones subjetivas o personales. De otro modo no sería entendible.

¿Es atendible la Biblia?
Como he dicho, por economía del lenguaje, utilizo la palabra 'Biblia' para referirme al Antiguo Testamento. Y afirmo desde ya que éste ha sido utilizado para la elaboración de una trama de dimensiones extraordinarias; una tarea de encubrimiento perpetrada durante siglos por quien ha intentado valerse de aquellos textos para fines que nada tienen que ver con la espiritualidad. Si bien, del término 'espiritualidad' se hace un uso amplio, pero engañoso, o por lo menos erróneo, por parte de quien obra de buena fe. 

Del Antiguo Testamento conocemos sólo aquello que los poderosos de todos los tiempos han querido transmitir; partiendo de los teólogos hebreos que iniciaron la elaboración de la doctrina monoteísta hasta las actuales estructuras doctrinales que intervienen a través de sistemas de pensamiento teológico e ideológicos despojados de todo fundamento. Sólo falseando la verdad sobre el texto bíblico ha sido posible su definición y su difusión.

Comienzo por señalar un hecho que no tiene nada que ver con las traducciones. Los católicos deben creer como verdaderos, es decir, por tratarse de libros inspirados por el supuesto Dios, en un total de cuarenta y seis libros canónicos (esto es, libros y epístolas considerados auténticos e incluidos como tales en las Sagradas Escrituras). Para el canon hebreo, por su parte, los libros aceptados son sólo treinta y nueve, pues no reconoce como auténticos algunos de los libros que para los cristianos son de indiscutible inspiración divina. Es el caso de los libros de Tobías, Judit, Sabiduría, Baruch, Eclesiastés o de Qohelet, Primero y Segundo Libro de los Macabeos, amén de algunos pasajes de Esther 10, vers. 4 y cap. 16; Daniel 3, vers. 24-90 y caps. 13 y 14.

Los textos bíblicos que cualquiera de nosotros puede tener a su disposición están redactados esencialmente sobre la base de la Biblia Hebraica Stuttgartensia (o Biblia de Stuttgart), es decir, la versión impresa del Códice masorético de Leningrado (ello viene ilustrado en dos de mis trabajos anteriores: 'Il libro che cambierá per sempre le nostre idee sulla Bibbia y Il Dio alieno della Bibbia'.

INCREÍBLES BATALLAS ENTRE OVNIS Descritas en Textos Antiguos ...

La iglesia reformista, es decir, el protestantismo, se atiene básicamente al canon judío. Los cristianos coptos consideran canónicos otros libros que tanto hebreos como católicos romanos no aceptan por considerarlos apócrifos: es el caso del Libro de Henoc y el Libro de los Jubileos. La iglesia greco-ortodoxa, por su parte, no utiliza como base el Códice masorético de Leningrado, sino la Biblia Septuaginta o Biblia de los Setenta, es decir, el texto escrito en griego en el Egipto del siglo III a. C. La Biblia greca presenta entorno a las mil variantes con respecto al Códice masorético, entre ellas algunas de notable importancia, pues contienen divergencias sobre el significado del texto bíblico, llegando en ocasiones a revelar incluso ajustes (falsedades literarias) provocadas por los masoretas. Esta versión griega constituyó el fundamento bíblico para los padres de la Iglesia durante los albores de la era cristiana, hasta que la Iglesia romana se decantó por el canon hebraico como base.

Los rabinos, por su parte, rechazaron la Biblia Septuaginta sosteniendo que sólo eran aceptables los libros considerados acordes con la Torá (el Pentateuco para los cristianos), escritos en Palestina -y no en otros lugares- sólo en hebreo y en el periodo anterior a Esdras (esto es, con anterioridad al siglo V a. C.). Aunque no todo lo elaborado con esas condiciones sería apto. Por ejemplo, quien haya nacido en Palestina, en el territorio de Samaria, escuchará que la verdad no está en el texto escrito por los masoretas, sino en la Torá samaritana que respecto a la masorética presenta más de dos mil variantes. Por otro lado, la Peshitta o Biblia siriaca, aceptada por los maronitas, nestorianos, jacobitas (o monofistas) y melquitas, se diferencia a su vez de la Biblia masorética.

POR TANTO, ANTES DE LAS TRADUCCIONES TENEMOS DIVERSAS BIBLIAS POSIBLES, PERO SOBRE TODO SABEMOS QUE CADA UNO DE ESTOS TEXTOS, CON SUS NUMEROSAS DIFERENCIAS ENTRE ELLOS, PARA LOS MIEMBROS DE CADA TRADICIÓN, LA SUYA ES CONSIDERADA COMO INDISCUTIBLE Y VERDADERA.

Estas primeras consideraciones serían suficientes para hacernos ver que la Biblia en la que debemos creer dependerá del periodo histórico y del lugar en el que hayamos nacido. Es decir, no existe un 'absoluto' porque siempre hay alguien que decide por nosotros, indicándonos de manera dogmática cuál es y dónde se encuentra la verdad.

Sin embargo, la cosa no parece que sea tan simple.

Los textos bíblicos más antiguos que conocemos son los llamados de Qumrán o del Mar Muerto. Algunos de estos documentos se remontan al siglo II a. C.; pues bien, entre el texto de Isaías redactado por los masoretas existen más de doscientas cincuenta variantes, entre ellas, palabras completas que se pueden leer en uno de los textos, pero no en el otro, y viceversa.


Resultado de imagen de EL PAPA DEL FIN

Y por si todo ello fuera poco, las diferencias se dan incluso entre los mismos cánones aceptados por las distintas confesiones a los que nos referíamos: católico, hebreo, protestante, copto...
.../...
De lo dicho hasta ahora, resulta evidente que nosotros poseemos sólo UNA de entre todas las biblias posibles. Y, digo bien, me refiero a 'UNA' porque las potenciales biblias existentes son mucho más numerosas de lo que podamos imaginar. Más aún que las ya mencionadas, pues a estas hay que añadir todos aquellos volúmenes que en el curso de los siglos SE HAN HECHO DESAPARECER, quedando como testimonio la cita de estos textos en la Biblia oficialmente aceptada.

Libros que fueron conocidos por los autores antiguos y que los consideraron auténticos y atendibles, hasta el punto de usarlos como fuente o como una referenci diferida a los lectores del futuro.

He aquí el elenco de LOS ONCE LIBROS QUE HAN DESAPARECIDO DE LA BIBLIA. (Entre paréntesis figuran los pasajes de las obras -TODAVÍA SUBSISTENTES EN EL ACTUAL TEXTO BÍBLICO- en que son citados, donde el lector puede verificar las referencias a cada libro en cuestión):

- El Libro de las guerras de Yahweh (citado en Números 21,14)
- El Libro del Justo (en Josué 10,13; y 2 Samuel 1,18)
- Libro de los Hechos de Salomón (en Reyes 11,41)
- Las Crónicas de Samuel el vidente (en 1 Crónicas 29,29)
- Las Crónicas de Nathan el profeta (en 1 Crónicas 29,29)
- Las Crónicas de Gad el vidente (en 1 Crónicas 29,29)
- La Profecía de Ajías el silonita (en 2 Crónicas 9,29)
- Las visiones del vidente Idó (en 2 Crónicas 9,29)
- Las Crónicas del Profeta Semaías (en 2 Crónicas 12,15)
- La Historia de Jehú (en 2 Crónicas 20,34) y
- Hechos de Jozay (en 2 Crónicas 33,19).

A la vista de ello, nos preguntamos: ¿Fueron destruidos estos libros o simplemente terminaron siendo: "descatalogados"? ¡Por qué desaparecieron? ¿Quién intervino para propiciar su desaparición? Y no me refiero necesariamente a la Iglesia de Roma, sino también, y sobre todo, a los sacerdotes y teólogos del Templo de Jerusalén...

La pregunta clave es: ¿Por qué se eliminaron estos libros de los textos "oficiales" resultando inaccesibles? ¿Qué información podrían contener que resultase tan peligrosa para las doctrinas a difundir por los poderosos de todos los tiempos? ¿Quizás resultaban demasiado evidentes y explícitos a la hora de presentar a YAHWEH y su 'modus operandi'? ¿Podría haber puesto en jaque toda la visión del monoteísmo de corte androcrático que se había decidido elaborar y transmitir a las generaciones futuras?
.../...
La situación es de tal complejidad que en 1958, en la Universidad Hebrea de Jerusalén, se planteó la necesidad de intentar reconstruir una Biblia lo más fiel posible a aquella escrita en sus orígenes. TEXTO ESTE QUE -EN REALIDAD- NADIE SABE CUÁL ES. Este proyecto se conoce como Bible project (Proyecto Biblia) y tiene una duración estimada de dos siglos. Es decir, con un poco de suerte, dentro de uns ciento cuarenta años contaremos -quizás- con un texto bíblico similar al supuesto y desconocido libro original. Sin embargo, un elemento fundamental restará en lo ignoto por los siglos de los siglos: la vocalización.

Legislación de penas - Enlace Judío

Me explico. Toda la literatura bíblica -stricto sensu- ha sido redactada en base a una escritura consonántica y sin solución de continuidad, es decir, sin espacios de separación entre los vocablos, esto es, sin matrices o espacios en blanco (que se diría en términos modernos). (De hecho, el hebreo clásico e una lengua de escritura consonántica, carente de vocales).

¿Es falso aquello que nos han contado sobre la Biblia?
Como siempre digo en mis conferencias, yo parto del 'supongamos que...' los autores bíblicos no se han inventado ningún cuento, sino que se dedicaron a dejar por escritos los sucesos acaecidos en tiempos antiguos. Ahora, después de muchos años de traducciones del hebreo masorético, con absoluta libertad de pensamiento, me siento legitimado para decir que en los textos bíblicos aparecen suficientemente fundadas las afirmaciones siguientes:

- No es verdad que la Biblia sea un libro de religión.

- No es verdad que la Biblia hable de Dios: nos relata la historia de los Elohim y las vicisitudes sobre el pacto que uno de ellos llamado Yahweh ha concertado con un pueblo.

- No es verdad que la Biblia hable de 'creación': a partir del primer versículo del capítulo primero del Génesis nos cuenta la historia de lo que hicieron aquellos individuos (los Elohim) para adaptarse a vivir sobre la Tierra.

- No es verdad que la Biblia nos cuente la 'creación' del Hombre, como acto específico de omnipotencia divina. Se refiere a una serie de intervenciones de ingeniería genética (Homo sapiens, Adán y Eva, Noé).

- No es verdad que Adán y Eva sean progenitores de la humanidad.

- No es verdad que Yahweh, el supuesto dios, haya participado en la 'fabricación' del Adam.

- No es verdad que los árboles del gan-eden se refieran al conocimiento del significado del bien y del mal, y a la vida eterna.

- No es verdad que Adán y Eva hayan cometido el llamado pecado original.

Ashtar fala sobre tecnologias ocultadas da humanidade Parte 2 ...

- No es verdad que Yahweh, el presunto Dios, se ocupara de la entera humanidad.

- No es verdad que la Biblia se refiera a los 'ángeles' como entidades espirituales; más bien habla de los Querubines como robots (por utilizar la terminología al uso de la filología hebraica que desde siempre es conocedora de esta realidad a través del Talmud).

- No es verdad que la Biblia hable de Satanás ni de Lucifer como príncipe de los demonios.

- No es verdad que la Biblia (Antiguo Testamento) describa milagros, entendidos como una obra de lo sobrenatural.

- No es verdad que los hebreos (como pueblo) y su lengua existieran en tiempos de Abraham (quizás ni siquiera existió Abraham). Y, muy probablemente, tampoco existían en tiempos de Moisés.

- No es verdad que Yahweh dictó un código ético ('los diez mandamientos') de validez universal, para toda la humanidad.

- No es verdad que Jesucristo definía como "su padre" al llamado Dios bíblico, es decir, Yahweh. (Nota que adjuntamos y que refuerza esta afirmación de Biglino: Por otras, y muy fidedignas fuentes, sabemos que el mismo Maestro Jesús y ante varios de sus discípulos afirmó que Yahvé no era su Padre sino más bien el jefe de "los Arcontes", es decir, "los Ángeles Caídos").

- No es verdad que exista "una" tradición acreditada y universalmente aceptada.

- No es verdad que las tradiciones sean garantía de la verdad, a menudo se contradicen y niegan unas a otras.

Esto que digo no son verdades absolutas, sino constataciones que fluyen de la lectura del texto. Por consiguiente, quien aspire a conocer la verdad sobre Dios y sus mundos espirituales, la debe buscar en otra parte.

Todo lo expuesto constituye parte de los contenidos inaceptables que he venido revelando durante años de investigación y estudio. Todo está documentado en mis libros. Son los mismos contenidos que los teólogos judíos masoretas -probablemente- han querido o han debido ocultar para no correr el riesgo de ver aniquilado a su propio pueblo. Esto sucedería entre los siglos VI al IX de nuestra era. 

En los siglos sucesivos, el misticismo se dedicó a cubrir de espesas capas de niebla aquellas verdades inaccesibles y arriesgadas. A la vista de lo delicado del momento histórico que se atravesaba, puedo entenderlo. Sin embargo, hoy, en pleno siglo XXI, las condiciones sociales y culturales son radicalmente distintas: aquellos que 'saben' tienen la obligación de hablar. Observo con satisfacción que -aún cuando sea como reacción a mis trabajos- hay quienes han comenzado a hacerlo, incluso sobre temas bastante espinosos.

El camino está trazado, sólo tenemos que continuar avanzando en el estudio y con las verificaciones necesarias.
.../...

En esta peculiar 'conferencia' dictada al teclado de mi ordenador hago una serie de afirmaciones de manera clara y rotunda, consciente de su impacto:

La Biblia no habla de Dios.
La Biblia no es un libro de religión. Así lo afirman públicamente los filólogos judíos que participan activamente en los foros y blogs de debate; incluso aquellos cuya intención declarada es rebatir la clave de lectura que sostengo, es decir, la que pone en tela de juicio toda esta 'construcción' ideológico-teológica, y que yo sitúo a la misma altura de las tradicionales. Ello ofrece al lector la posibilidad de reflexionar para hacerse una idea propia que escape a los esquemas de los que es prisionera la entera cuestión bíblica.


OVNI archivos - Tierra de Misterios

La Biblia nos cuenta los avatares de la relación entre un colonizador/gobernador (alienígena) llamado Yahweh y un grupo humano que, no sin dificultades, 'él' transformaría en pueblo, dotándole de una identidad nacional. La parte de la Biblia que narra los acontecimientos históricos más lejanos (y que los redactores bíblicos recogieron de una tradición mucho más antigua, cual es la sumerio-acadia) es fundamentalmente un libro de crónicas que describe el origen de la humanidad, la producción de un grupo étnico singular y las vicisitudes por las que atraviesa un pueblo que ha establecido una relación/alianza con uno de los Elohim conocido por el nombre de Yahweh.

Éste, lejos de ser un Dios espiritual, trascendente, creador de los cielos y de la tierra, era un individuo de carne y hueso perteneciente al grupo de colonizadores (alienígenas) con rango de gobernadores y funciones de guardianes o vigilantes y que en la Biblia se conoce con el nombre de Elohim.


Debo precisar que cuando en las biblias que podemos tener en nuestras casas, es decir, en las biblias 'oficiales' para su difusión general, aparece el término Dios (singular), en el texto hebreo figura en su lugar el vocablo: Elohim (que es plural); y cuando encontramos en "nuestras" biblias los términos el 'Señor' e el 'Eterno', en el texto hebraico leemos: Yahweh. (Ya hemos advertido que -no acaso- la Iglesia de Roma intenta que este término quede en desuso).

Extraído del libro:  "LA BIBLIA NO ES UN LIBRO SAGRADO. EL GRAN ENGAÑO",  de Mauro Biglino.



expr:title='data:newerPageTitle'> Entrada más reciente Entrada antigua Inicio