Imagen ficticia.
Este esclarecedor mensaje de, aquellos que algunos llamamos nuestros Hermanos Mayores de las estrellas y que compartiremos aquí a continuación, forma parte de una serie de mensajes, recibidos hace ya unos años, por el famoso contactado -ya fallecido- Eugenio Siragusa.
Mensaje:
"Nosotros evacuaremos en masa a 'todos aquellos que deberán ser acogidos' en nuestras gigantescas naves espaciales que han sido construidas expresamente para esta finalidad. ¡Después de la evacuación la Tierra oscilará!
Su superficie actual cambiará completamente. La oscilación será rápida como el relámpago. Cuando halla acabado la atmósfera podrá ser limpiada de las impurezas que la Humanidad le había aportado.
La vida, será nuevamente posible, y ella, será sembrada sobre la Tierra. En seis meses la mayor parte será reconstruida de modo que permitirá al Hombre expandirse, pero, será una existencia totalmente nueva.
La vida, será nuevamente posible, y ella, será sembrada sobre la Tierra. En seis meses la mayor parte será reconstruida de modo que permitirá al Hombre expandirse, pero, será una existencia totalmente nueva.
Contemporáneamente, el Hombre será admitido en los viajes espaciales; aprenderá a hacer cosas que no ha sabido nunca hacer y, no solamente recibirá cosas del mundo exterior de las que apenas hoy imagina su existencia sino que también conocerá toda la verdad sobre sus orígenes que, hasta hoy, ignora.
La muerte no existe ya que la vida continúa en la eternidad, en otras dimensiones que vosotros actualmente no conocéis, ni podéis penetrar.
Al Hombre le serán dados mil años para llegar a nuestro mismo nivel espiritual. En aquel entonces, el Hombre estará en condiciones de controlar completamente su cuerpo, comprendido su cerebro.
Será capaz, de forma puramente espiritual, hacer volar por el aire las piedras, por muy pesadas que fueran, o de hacer ir las naves espaciales donde quiera y, esto, únicamente con la fuerza del pensamiento.
Las comunicaciones telepáticas con personas que se encuentran a enormes distancias serán de orden cotidiano y, el Hombre de la Tierra, será plenamente consciente de su verdadera identidad espiritual, y de su Alma, y estará capacitado para utilizarla. En un instante podrá desplazarse, con su cuerpo astral, su Alma, a cualquier lugar del Universo.
Cuando él aprenda a servirse de su Alma de manera justa, aparecerá como una dualidad en este aspecto, exactamente como nosotros.
Ser capaces de aparecer como una dualidad es de una enorme importancia. Pues, esto implica que se puede hacer una cosa físicamente aún estando aplicados en un trabajo espiritual en otro lugar.
No todos los seres humanos alcanzarán este estado de evolución al mismo tiempo, y por esa razón, otra selección será necesaria dentro de mil años. De todos modos, esta selección se hará sobre el plano físico y no comportará muerte alguna.
Muchos son aquellos y aquellas que pertenecen a la categoría de hombres y mujeres que tomarán la dirección espiritual sobre la Tierra, después de que nosotros hallamos traído nuestra ayuda, porque a continuación os será permitido ser colaboradores en el Plan de la Creación.
No seremos nosotros los que dirigiremos la Tierra porque eso es una ingerencia en las Leyes universales de la Evolución. En el futuro, el Hombre deberá desarrollarse y avanzar por sí mismo y, por esto, tendrá mil años de felicidad sobre la Tierra.
Alegraos, por tanto, porque éste es un Mensaje de alegría. La existencia y el modo de vivir, la alegría y la felicidad, la armonía y perfecta espiritualidad reinarán sobre la Tierra y superarán todo aquello que, hasta ...ahora, ha existido sobre este planeta.
Nosotros, que de mil formas y maneras os estamos ayudando sin que os percatéis de ello, estamos, simplemente, un peldaño más alto en la gran escalera cósmica de la evolución y, por tanto, de la Vida. La Gran Luz, Cristo, nos guía personalmente, puesto que Él es el máximo responsable y el Tutor Espiritual ante la Inteligencia Suprema Universal (Dios) de todos los de vuestra Galaxia.
Mensaje recibido por Eugenio Siragusa
Momento de reflexión de M. Z./ Cuando nuestros Hermanos Mayores de las estrellas dicen, al principio del mensaje: "...a 'todos aquellos que deberán ser acogidos'..." se están refiriendo a todos aquellos hombres y mujeres de la Tierra que habrán adquirido 'el pasaporte del corazón', un 'pasaporte' que, por supuesto, no es material ni se compra con dinero sino que es un estado de conciencia adquirida -y no sin cierto esfuerzo y abnegación- el 'Despertar' de la Conciencia, el Despertar del Espíritu.
Esa parte de la Humanidad que conseguirán el Despertar de la Conciencia y, por consiguiente, elevar 'un grado' su frecuencia vibratoria, no serán los llamados en las Sagradas Escrituras: ¡los elegidos!, sino todos los llamados en ese mismo Libro: ¡los bienaventurados! Serán, aproximadamente, la tercera parte de la Humanidad, sin distinción de razas ni credos.
¡¡Habrá una nueva Arca de Noé!! ¡¡Muchas "Arcas de Noé"!!
¡¡Habrá una nueva Arca de Noé!! ¡¡Muchas "Arcas de Noé"!!