Hoy, después de tantos años de trabajo conjunto contigo, hermana y maestra, debo aclarar algo importante respecto al fenómeno de las canalizaciones, mensajes, mediumnidades y psicografías existentes hoy en el planeta.
Como ser ascendido, al que vosotros llamáis Morya, tengo que aportar un poco de luz y sabiduría sobre todo ello, y deseo que entregues este mensaje al mundo con el fin de que haya más lucidez, más paz, más orden y sobretodo más coherencia respecto a este gran fenómeno de información y comunicación que hoy existe entre los seres humanos y los entes no corpóreos, no importa si nos llamáis ángeles, maestros o santos.
Tan solo somos espíritus al fin y al cabo, partes de Dios con un rango de frecuencias tal vez distinto al vuestro y que ahora estamos ayudando y participando intensamente de vuestra evolución, sobretodo en esa edad de oro a la que ahora entráis, la etapa más especial y delicada del planeta en los últimos siglos.
Debéis saber que existen muchos tipos y formas de contactar con nosotros o de canalizar nuestros mensajes de ayuda. Cuando se dice que alguien es un canal, o un médium, en realidad no significa nada. Todos los seres humanos tienen esas mismas facultades; todos podéis canalizar información procedente de la red universal. Todos tenéis un hemisferio derecho en el cerebro, un procesador de tipo analógico, intuitivo y atemporal, muy distinto al hemisferio izquierdo, lógico, racional, lineal y temporal.
Sin embargo, no todos los seres humanos emplean, o tienen 'educado' y entrenado su hemisferio derecho, por lo tanto no todos los hombres pueden captar o procesar la información no lógica, y fuera del espacio-tiempo establecido en la Tierra. Algunos ya habéis educado y practicado en otras vidas ese tipo de receptividad y por tanto os resulta muy fácil y natural captar otros entes, otras informaciones y otras realidades existenciales.
Sin embargo, hay muchas maneras de enviar (y de recibir) mensajes de otras procedencias. Existen básicamente las canalizaciones puras, las canalizaciones mixtas y las inspiraciones de la propia Esencia espiritual (lo que sienten y hacen los artistas o seres que, a ráfagas, van sintiendo la fuerza creadora del Universo).
Y, naturalmente, todas las franjas intermedias o calidades de cada una de ellas. Cada una de esas informaciones tienen un grado de energía distinta, por tanto, cada una de ellas llega y sintoniza con un tipo de frecuencias (o seres) determinada. Para que se entienda mejor, voy a hablar de nuestro caso particular, para poner un ejemplo 'real' de todo lo que os puede pasar respecto a difundir un mensaje procedente de otras realidades no terrenales.
Tú y yo, por ejemplo, lo que tú llamas Morya, y tu propia Esencia espiritual, es lo mismo. Es 'una sola energía' que incluso, como los niños, le habéis puesto un color para distinguirla: el rayo azul; aunque ahora ya no es adecuado ni conveniente denominarla así. Tu fuerza y mi fuerza es la misma en el Universo, sólo que se manifiesta en diferentes grados o calidades de frecuencia, con más o menos fuerza y pureza, con más o menos limitaciones de expansión, pero es el mismo tipo de fuerza y procede de la misma Fuente Creadora.
Tu proceso mediúmnico en esta vida ha madurado sensiblemente desde tu primera experiencia de adolescencia hasta hoy; ¿recuerdas aún el primer texto psicográfico sobre el tantra que tu mano escribió cuando tenías catorce años?
Antes, durante tu juventud, yo no podía expresarme claramente a través de tu mente y tu campo energético. Hoy sí. En tus actos de mediumnidad, o sea de mensajera o de traductora de otros planos, yo, a veces, soy muy respetado por tí como frecuencia superior a la tuya, y entonces... me das paso por completo, en una mediumnidad pura, o por fusión total de nuestros espíritus, como la de hoy, o como la que muestran muchos de los textos recibidos.
Otras veces, en tus textos predomina tu ser superior, tu Esencia, tu llama trina, tu espíritu genuino, un espíritu que es de la misma especie que el mío y habla con el mismo tono, e instruye acerca de los mismos temas. Sin embargo, con tu Esencia, la fuerza de nuestro rayo en estos textos se siente menos poderosa, como en el caso de los libros 'La Magnitud de la Conciencia' o 'Diálogos con el Cielo'. A veces se siente un poco más poderosa como en la obra 'Adagios Sin Tiempo', aunque sigue siendo una mezcla de tu ser genuino con el mío. Eso son las canalizaciones mixtas, como la mayoría de los textos y mensajes que hoy se pueden leer procedentes de muchos canales, necesarios todos ellos.
No son mensajes inferiores sino de 'otra índole', de otra frecuencia, y os diré que a veces son muy benéficos, a veces incluso mejores que las canalizaciones puras, para poder transmitir algo concreto a una gente concreta, de una forma comprensible para ellos. Dicho de otro modo: detrás o dentro de cada palabra, hay una fuerza, una carga de energía. Cuando tú escribes cualquier texto mediante una canalización mixta (tú puedes reconocerlo y aceptarlo sin autoengaños) sabes internamente que son enseñanzas procedentes de tu Esencia (no de tu personalidad temporal, desde luego, ni tampoco mías al completo) lo cual, hoy tengo que deciros que es bueno y precisamente muy adecuado para llegar con más facilidad a un sinfín de seres humanos en evolución, en una banda de sintonía más parecida a la suya.
Si aquel mensaje fuera elaborado entre tú y yo por medio de la 'fusión total' de nuestros espíritus, las personas que lo leyeran no podrían soportar mis palabras, mi carga energética en ellas, mi alta fuerza vibratoria procedente de mi plano evolutivo y, realmente, ellos no podrían procesar aquella información (tal vez se bloquearían...) porque esos seres humanos poseen aún una red energética más débil o frágil, de diferente potencial o voltaje. Si intentaran sintonizar forzadamente con mi frecuencia, se dañarían sus circuitos de energía, o se produciría un desfase energético peligroso; todo dependería de lo desarrollada que tuviera su propia fuerza volitiva y creadora, su propio aspecto del primer rayo o esfera de conciencia.
Sabes que la esfera de conciencia que yo represento, lo que llamáis Morya (que al fin y al cabo tan solo fue mi último nombre en la Tierra) ha sido comparada con la fuerza y dureza contundente de una roca; la fuerza de Voluntad y del Propósito puro que yo simbolizo y dirijo en el Universo es muy poderosa para vosotros, autoritaria, concreta, creadora y contundente, y eso es chocante y a veces incómodo para muchos seres humanos que aún no emplean bien su voluntad de crear. Es fuerte y sorprendente también debido sobretodo a que, en vuestra realidad dual y cultural, habéis pre-determinado que la 'dulzura' y suavidad es sinónimo de bueno, y que la 'autoridad' y el propósito dirigido es sinónimo de malo (básicamente porque se confunde con el despotismo, que nada tiene que ver con el propósito y la voluntad de todo ser).
El tandem de instrucción que hemos creado tú y yo durante esta existencia es lúcido, claro, fuerte y muy benéfico para el despertar espiritual de muchas almas renacidas en tu plano. Eso les ocurre a muchas otras personas que hacen también de 'mediador' (médium o traductor) entre dos planos de existencia; pueden plasmar textos con mensajes muy puros y genuinos respecto a lo que reciben de su maestro, ángel o guía, o sencillamente pueden mezclar o integrar lo que reciben con lo que ellos mismos sienten y saben desde su alma genuina, aportando al mundo un mensaje mixto de gran utilidad.
Tú, igual que otros canales o mediadores, cuando en una canalización psicográfica (o hablada) estás empleando tu sabia Esencia, es decir, tu propio espíritu o llama divina, tienes que saber que también estás imbuida por el mío, o sea, tu octava superior. Yo respeto y doy paso a tus ideas, a tus palabras y a tu campo de fuerza, de la misma manera que en la mediumnidad por fusión total, tú permites por completo que yo tome el mando de las ideas y las palabras que emites, incluso a veces de tus gestos. Pero, insisto, el propósito, el mensaje y la calidad de la fuerza es la misma, y procede del mismo rincón del universo, teniendo en cuenta que vuestra palabra Uni-Verso ya muestra lo que es: la 'versión única' (de Unidad) de todo lo que existe en la Realidad, visible y no visible.
Entonces, ante un mensaje determinado, y para aclarar vuestras dudas, tan solo es necesario sentir la fiabilidad en estas canalizaciones, la certeza o claridad interna que cada uno tenga respecto a la veracidad de las comunicaciones, o respecto a la honestidad de quien las traduce o las convierte en comprensibles. Para sentir la fiabilidad del mensaje, tan solo deberíais captar el grado de pureza y transparencia que hay en él. Eso no es tan fácil, pero si os pongo un ejemplo tal vez lo comprendáis mejor.
Imaginaros un hacha, con un filo para cortar más o menos afilado. Si un filo es perfecto, corta la madera sin dejar surcos, sin huella, sin defectos; la madera cortada sale lisa y perfecta. Eso sería un mensaje limpio, transparente y procedente de la fuerza luminosa de perfección y verdad propia del Universo que nos unifica. Sin embargo, cuando un hacha tiene mellas, golpes y deformaciones en su filo, la madera (o sea, el mensaje) no queda bien cortada y sale con múltiples defectos y rastros gravados en su superficie. Hay interferencias. Entonces significa que un mensaje no se ha originado en la verdad completa, la inocencia y la transparencia propia del Universo.
Os aseguro que no es nada fácil captar mensajes puros del Universo, sin ninguna clase de interferencias de vuestra persona, debido precisamente al respeto del libre albedrío de cada ser. El médium que es capaz de entregar todo su ser... para que otro ente emita un mensaje a través suyo, requiere un acto de entrega y de valor bastante poco frecuente en el ser humano.
El ejemplo del filo del hacha contiene más miga de la que parece. Por ejemplo, es interesante para poder 'estudiar' y analizar los textos mixtos, discerniendo la parte pura de la impura que contiene, saber lo que se ha recibido de otro plano más sutil, de lo que ha aportado el canal como alma, o como ego. Hay grandes mensajes, incluso libros enteros, escritos por canales mixtos (especialmente a principios del siglo XX) que aportaron una gran ayuda a la humanidad de entonces; sin embargo, eran también personas normales, con su cultura, sus prejuicios, sus convicciones, sus condicionantes, como ocurre también hoy con cientos de canales o médiums del mundo.
Cuando uno lee con atención esos textos, si uno está conectado a su Esencia espiritual (que nunca es crítica sino laica y ecuánime) puede 'sentir' qué frases, palabras o mensajes son puros y laicos, y cuáles están teñidos de su cultura, de sus emociones (incluso se puede observar a veces los propios miedos y resentimientos del canal) de sus ideas (religiosas, políticas, etc). Eso, vienen a ser los 'defectos' de su filo, las deformaciones que no permiten que el mensaje salga al mundo con la pureza y la transparencia propias de la Fuente.
Sin embargo, aquellos textos pueden ser totalmente necesarios para tal vez romper moldes, para enseñar un poco más de lo pre-establecido respecto a la espiritualidad o la evolución de la conciencia humana, palabras y conceptos necesarios para avanzar un pequeño trozo de este largo camino perfectivo en el que todos los seres humanos estáis. Recordad que realmente no existe eso de 'varias' vidas.
De hecho, si lo sentís bien, veréis que cada Ser tan solo tiene una vida, un largo trayecto perfectivo de 're-conocimiento' de su Esencia, un camino de vuelta a casa o a la Fuente, que lo hacemos con diferentes cuerpos y en diferentes etapas. En esa única vida que tiene cada chispa divina, cada ser corpóreo o no corpóreo, cada uno posee una energía única y genuina para expresar, una fuerza diferenciada y un poder de crear realidades, que forma parte del poder creador total que hemos llamado Dios durante siglos, un dios que ahora a los hombres os toca 're-formular' y comprender desde el interior de uno mismo.”
Texto psicográfico de Marta Povo.
Transmitido por el Maestro de Shambhala, El Morya, 