Mensaje de María Magdalena, recibido por Marta Povo:
Amigos, ha llegado la hora de
aprender a ser los maestros de vosotros mismos y de vuestros pensamientos. Tú,
tú, y tú… eres el pilar del nuevo mundo, uno de los pilares imprescindibles de
esa humanidad que ya quiere salir de su confortable cárcel.
Deja de orar, deja
de pedir, deja de delegarnos los cambios a nosotros. Tú eres quien crea. En la
oración, en el fondo de ella, hay una negación. Todo ruego a otras esferas supuestamente
superiores a la tuya, contiene y conlleva la negación de tu ser creador.
Cuando
pides que se arregle un asunto, estas diciendo que tú no eres capaz de
cambiarlo, estás anulando tu espíritu, tu fuego, tu chispa divina, tu libertad.
Al orar, niegas tu poder de crear, niegas tu luz, anulas tu fuerza. La mayor
parte de oraciones, desde el punto de vista energético, que no moralista,
muestran una falta de responsabilidad.
Pides a otros seres, no importa el
nombre ni el color, que se hagan responsables de tu vida y de tus
circunstancias. 2 Responsabilízate de cada cosa que ocurra en tu vida y busca
la manera de crear la circunstancia adecuada.
Cada uno somos un pedazo de ese
dios creador de todas las cosas. Tú no eres distinto; ni inferior. Cada uno es
responsable de su vida y de todo lo que crea a su alrededor. Dirige y enfoca la
fuerza divina en ti. Utiliza tu poder ahora. No delegues más a otros tu andar.
Incluso si quieres orar por alguien, envíale a ese alguien la fuerza sanadora
que pides para él. Entrena tu espíritu, comparte y reparte tu poder de crear,
haz que tu chispa viaje hasta el núcleo de las personas que quieres ayudar.
Puedes sanar a la humanidad entera; tan solo se trata de emplear tu fuerza,
enfocarla y movilizarla.
Cuantas veces hemos oído la frase… pide y se te dará…
Sin embargo, en los peldaños de la ascensión, la oración está muy al principio,
como cuando los niños aún necesitan una mano para andar. En la adultez del
proceso de autonomía espiritual, la oración es un refugio cómodo que niega tu
don principal.
En realidad, tú creas, pero siempre estamos insertos dentro de
una trama de fuerzas; así que, cuando tú decides y creas algo, todo el universo
crea contigo lo mismo. Eso es la co-creación. Siente en ti la fuerza de esa
gran trama y vívela como una realidad.
Cuenta siempre con nosotros, pero no nos
delegues tus milagros. Puedes hacerlos; y ahora debes hacerlos; no hay otro
camino para evolucionar y ascender.