La actividad humana está produciendo la sexta gran extinción de especies en el planeta.
Entre la comunidad científica existe consenso en cuanto a que el cambio climático no está por llegar, si no que "está ocurriendo ya". Hay muchas previsiones en torno a lo que traerá: "todas negativas". La evidencia dice que "el cambio climático lo está acelerando el hombre de una manera bestial".
Son palabras del paleontólogo Fernando Blanco, investigador de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que nos avisa del imperativo de poner más medios para poder frenarlo. Lo cierto es que durante la historia de nuestro planeta siempre ha habido cambios climáticos, la diferencia con el actual es que se está produciendo en un "período muy corto". Si hasta ahora lo habitual era que se produjeran a lo largo de "miles de años", en la actualidad hablamos "solo de cientos".
El cambio climático amenaza la biodiversidad.
El cambio climático es un factor clave para los cambios en la biodiversidad, pero los estudios revelan que no es el único. Si en la historia de la Tierra se tiene conocimiento de cinco grandes extinciones (como la que acabó con los dinosaurios), "desde la llegada del hombre se considera que ha comenzado la sexta extinción", afirma Blanco, sobre todo desde el comienzo de la revolución industrial, que cambió totalmente el modelo de producción.
Son numerosas las especies de animales que convivieron con el hombre que ya están extinguidas, "y no hablamos solo de la prehistoria", sino que en tiempos mucho más recientes se tiene constancia de la extinción de muchísimas especies, desde el dodo –extinto en el siglo XVII– al tilacino –el lobo marsupial que se considera extinto desde el siglo XIX– y todas las que actualmente se consideran amenazadas, como el lince ibérico que destaca Blanco.
La relación de la acción del hombre con la aceleración del cambio climático y la pérdida de biodiversidad es patente para el experto, que reclama la acción urgente de los Gobiernos de los distintos países para tomar medidas que ayuden a frenarlo y a parar los costes en los ecosistemas actuales.
Roedores: su estudio es clave para predecir el futuro.
Para conocer los cambios pasados y los que se nos avecinan la "paleontología se configura como una herramienta esencial". De hecho, Fernando Blanco es uno de los investigadores principales del reciente estudio que coordinó la UCM que, tras analizar más de 100 yacimientos fósiles en la Península Ibérica y sur de Francia excavados durante más de 50 años, ha podido establecer como afectaron cambios climáticos ocurridos hace entre 12 y cinco millones de años a las comunidades de roedores.
La importancia de estos pequeños animales radica en que su gran diversificación y su ciclo de vida tan corto les hace muy valiosos para poder observar los procesos evolutivos, a lo que contribuye la buena preservación de algunos de sus restos, como las piezas dentales.
Su estudio ha permitido comprobar la existencia de dos grandes crisis ambientales en un entorno de enfriamiento y aumento de la aridez a nivel global: la del Valesiense (hace unos 10 millones de años), que fue progresiva y que supuso la pérdida de especies, y la del Messiniense (hace alrededor de 6 millones de años), que prácticamente secó el Mediterráneo por completo y afectó enormemente a la fauna europea y africana. La acción del hombre puede dar una nueva dimensión temporal al último cambio climático del planeta.
Nuria López-RT-29/02/2018