Abogado de derechos humanos dice que el Partido Comunista Chino insiste en controlar todo, incluido a Dios.
El Papa Francisco habla con el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, durante la visita del Papa a la Catedral de Lima, 21 de enero de 2018. Parolin está encabezando la negociación del Vaticano con China para reanudar relaciones diplomáticas, la cual se espera que termine en pocos meses, seguido a la reciente rendición del Vaticano ante el régimen chino en el asunto de la designación de obispos. (Vincenzo Pinto/AFP/Getty Images)
Mientras el Vaticano se prepara para ceder ante las exigencias del régimen comunista chino a cambio de reanudar sus relaciones diplomáticas con China, un disidente chino mundialmente conocido salió a condenar la jugada del Vaticano como una traición moral a los fieles católicos alrededor del mundo en un artículo titulado: “El Vaticano está haciendo un pacto con el diablo”.
Recientemente se reportó que el Vaticano, bajo el mando del Papa Francisco, y la República Popular de China están cerca de alcanzar un acuerdo histórico en cuanto a reanudar relaciones diplomáticas, dado a que el Vaticano se sometió a las exigencias del régimen en cuanto a la designación de obispos en China. Según una fuente del Vaticano, se podría firmar un acuerdo en cuestión de meses.
La jugada es vista como un sorprendente revés a la postura del Vaticano sobre este asunto desde hace décadas, y generó críticas generalizadas al liderazgo del Papa Francisco. Los críticos señalan que renunciar al derecho de designar obispos privaría formalmente al Vaticano de cualquier liderazgo moral y de facto sobre los católicos chinos. Según los críticos, también sería una descarada traición a los católicos de las iglesias-hogar clandestinas de China, quienes aún son intensamente perseguidos por el régimen.
Entre los críticos al acuerdo está Chen Guangcheng, un famoso abogado de derechos humanos chino que ganó atención internacional en 2012 por escapar de su arresto domiciliario y abrirse paso hasta la Embajada de EE. UU. en Beijing. Desde entonces Chen reside en Estados Unidos y continúa con la defensa de sus derechos civiles y con sus resonantes críticas al régimen chino.
“El pacto del Vaticano es el equivalente a vender el hogar de Dios al diablo”, dijo Chen en un artículo de opinión publicado en Radio Free Asia el 20 de febrero.
Chen, que ahora es profesor emérito del Instituto Witherspoon y distinguido profesor visitante del Instituto para Investigación de Políticas y Estudios Católicos en la Universidad Católica de EE. UU., dijo que el Vaticano bajo el mando del Papa Francisco es ingenuo al venderse al régimen chino; un acuerdo del que solo el Partido Comunista Chino se beneficiará.
“¿No entiende el Vaticano que en China todo es dominado por la voluntad del Partido Comunista Chino?”, preguntó Chen. “¿Por qué el Vaticano rompió relaciones con China en 1951? Fue precisamente porque el Partido Comunista insistía en que debía controlar todo, incluido a Dios”.
El Vaticano y la República Popular China, no han mantenido relaciones diplomáticas desde 1951 debido a que el Partido Comunista Chino insistió desde el comienzo de su régimen en que él mismo debía designar todos los obispos de la Iglesia Católica Romana en China continental, de manera que el régimen pudiera tener control sobre la Iglesia. Se creó una Asociación Católica Patriótica de China (ACPC) supuestamente para representar a los católicos del país.
Bajo el mando de todos los Papas anteriores, el Vaticano rechazó tal arreglo y se rehusó a reconocer a los obispos “designados” unilateralmente por la ACPC. El poder de designar obispos, conocido como “investidura”, ha sido considerado como una de las enseñanzas fundamentales de la Iglesia Católica.
Chen también opinó sobre la controversia que salió a la luz recientemente por los comentarios que hizo un alto funcionario del Vaticano elogiando al régimen chino. En una entrevista, el Arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo, que encabeza la Academia Pontificia de Ciencias Sociales del Vaticano, dijo que el régimen chino actual tal vez sea el mejor implementando las enseñanzas de la Iglesia en asuntos sociales.
“¿Se hacen los ingenuos o son realmente tan ingenuos?”, preguntó Chen. “Realmente están tratando de llevar a la Iglesia Católica, que tiene mil millones de seguidores, a hacer un trato con el Partido Comunista Chino anticristiano y anticristo?”.
Chen también señaló que Sorondo, cercano partidario del acuerdo del Papa Francisco con el régimen chino, asistió a la controvertida conferencia de tráfico de órganos en Beijing en agosto de 2017 e hizo comentarios polémicos elogiando al régimen chino y a la política de donación de órganos de China.
“La ignorancia deliberada de Sorondo es más que repugnante”, dijo Chen, señalando que el régimen chino aún tiene que hacerse responsable por la ampliamente reportada sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa y otras víctimas.
“Al hacer un pacto con el diablo que es el Partido Comunista Chino, el Vaticano solo se humillará a sí mismo y manchará la Iglesia de Dios que supuestamente representa”, dijo Chen.
por Paul Huang - La Gran Época-27/02/2018