Unas palabras de nuestros Hermanos Mayores de las
estrellas, los Solares (Elohims) que nos explican, aunque sucintamente, algunas circunstancias por las
que podemos estar atravesando a nivel personal ya sea en el plano físico como en el mental, en estos tiempos de Final de los Tiempos en los que nuestro planeta,
la Tierra, está finalizando un proceso de profunda mutación, o bien si
preferimos, transformación y purificación.
M.
Hermanos y hermanas de siempre os saludamos.
Hoy deseamos hablaros de varios aspectos fundamentales
para vuestro equilibrio, ya sea interior, en el ámbito de vuestra salud mental,
o exterior, en el de vuestra salud física
La mayor parte de vosotros habéis notado desde hace
algunos meses cambios que os han perturbado; lo percibimos, pues nunca estamos
lejos de vosotros, sea lo que sea que pudierais pensar o sentir.
Esas perturbaciones son de varios niveles y vienen
esencialmente del plano etérico de vuestra Tierra que al estar en plena
mutación experimenta grandes perturbaciones.
Por vuestra parte, y para hablar con la mayor claridad
posible, habéis vivido y aún vivís múltiples oleadas emocionales: angustias sin
razón aparente, miedos sin fundamento, oleadas de agresividad contra vosotros
mismos o contra otros, sin ningún sentido.
También vivís momentos de intenso vacío en los que os
preguntáis sobre vuestra razón de vivir, sobre vuestro valor o el valor de
aquello o de quiénes merecían hasta ahora vuestra confianza.
Puede ocurriros que tengáis la aparente pero fuerte
sensación de ya no ser capaces de amar, con esa extraña impresión de que sois
indiferentes a todo y a todos y que el cierre de vuestro chakra del corazón va
a durar indefinidamente.
Nosotros sabemos el por qué de todo eso y he aquí el
por qué de nuestro mensaje.
No os inquietéis, considerad esos ataques emocionales
como pasajeros y, sobre todo, no os identifiquéis con estas emociones.
Dejadlas pasar, sin miedo a perder el control,
miradlas como si os fuesen ajenas.
El pánico proviene esencialmente de vuestro mental y
de vuestro ego, que se sienten sobrepasados e impotentes para controlar una
situación que ya no comprenden.
No podéis comprender lo que está ocurriendo
actualmente con vuestra mente y podríais perder la razón para siempre si os
empeñáis en saberlo.
Simplemente, olvidad lo que querríais entender. Es
decir, dejad de querer entender con vuestro intelecto, pues la única verdadera
comprensión vendrá de la apertura de vuestro corazón y, para ello, no hay
receta ni plazo determinado de antemano.
Es esencial para vosotros en la hora actual, confiar
en vuestra alma y no en aquellos que se supone deberían informaros, y que os
desinforman hasta en los detalles más cotidianos de vuestra vida.
Aceptad lo que os ocurre sin juzgar nada y no os
creáis lo que se os dice, sobre todo si vuestros medios de comunicación os lo
repiten con insistencia. Vuestro avance pasa por ahí.
Poco a poco asistiréis al desmoronamiento de lo que no
está en armonía con el avance de vuestra Tierra, sea en el plano físico, con
objetos que parecerán no servir ya para nada, o en los planos más etéreos con
comportamientos obsoletos que os parecerán inadecuados.
Que esto no os asuste lo más mínimo; aprended a
aceptar el cambio, la transformación de lo que antaño os parecía sólido e
inmutable.
Sin embargo tenéis en vosotros toda la Fuerza de
vuestros orígenes lo que significa que estáis preparados para una vuelta “a
casa”.
Eso de ninguna manera significa “morir” o “cambiar de
planeta” sino cambiar de concepto, con el fin de ser vosotros mismos
plenamente.
Para vosotros ya es hora de que os desembaracéis de
todo cuanto os traba, tanto físicamente como en sentido figurado: no guardéis
viejos rencores en el fondo de vosotros, aunque os parezca que no tienen
importancia, aunque no queráis remover el pasado. Es esencial que limpiéis el
jarrón para que reciba una agua pura y fluida.
Tampoco guardéis objetos o prendas portadores de una
energía que hoy ya no es la vuestra.
Lo Belleza es vuestra esencia, y olvidáis vuestra
belleza demasiado a menudo, rodeándoos de energías que ya no os nutren.
Replantearos vuestras creencias y preguntaros si os
son necesarias… Y si ya no tuvieseis creencias ¿qué ocurriría? ¿quiénes
seríais?
Cuidad la calidad de lo que ingerís y estad atentos,
pues numerosos alimentos que comíais antes no os convienen ya y hay que
remplazarlos.
Vuestro cuerpo físico se adaptará perfectamente al
cambio si le concedéis un poco de atención.
No descuidéis los momentos de descanso, de los que hay
más necesidad que antes. Y, sobre todo, tomaos el tiempo necesario para estar
en conexión con la parte más sagrada de vosotros, que lo llaméis meditación o
de otra manera, poco importa.
Es una fase de extrema importancia que no podéis ignorar a riesgo de sentiros sumergidos por olas de emociones incontrolables.
No tenemos prácticas que proponeros más
específicamente. Se os han propuesto ya tanto que nos parece inútil… Sentid lo
que os conviene, enfocándolo sin rigideces…
He aquí Hermanos y Hermanas lo que queremos deciros a fin de que las ondas desestabilizadoras que rodean vuestro planeta en estos momentos sean para vosotros un trampolín y no un factor de muerte interior.
De todas maneras, moriréis para lo que ya no es
vosotros, a fin de renacer en vuestra Esencia.
Allí, es donde os esperamos.
Os amamos y os saludamos.
Los Solares
Mensaje recibido por Anne Givaudan